Aunque lastimosamente, no pudimos ser testigos de lo que pasó en el interior, gracias a las redes sociales (twitter, instagram, facebook) hemos podido hacernos una idea de lo que fue.
El escenario maravilloso, Gstaad, en plena temporada, un paisaje perfecto para una Boda, todo blanco cubierto de nieve.
Las fotos del interior de la Capilla de Rougemont nos muestran la maravillosa decoración con flores blancas que colgaban del techo y cientos de velas y farolas que la iluminaban.
La novia, realmente sorprendió gratamente, ya que para un día tan especial decidió cambiar su look "hippy chic" para convertirse en una novia y muy clásica por cierto.
El vestido fue un diseño de Valentino.
Personalmente, lo que más me gustó fue la capa! Maravillosa y muy adecuada para el lugar.
Estaba guapísima con el pelo recogido y luciendo la maravillosa Tiara Fringe de la princesa Carolina de Mónaco.
Un maquillaje muy sútil, lo cierto es que la novia estaba radiante!
El novio, guapísimo y de frac, entró a la capilla del brazo de su madre y madrina.
Una boda llena de gente joven, guapa! Cómo nos gustan las bodas, y más de este tipo!
Si a las bodas en invierno!
Que sean muy felices!
